sábado, 20 de septiembre de 2008

Los 39 escalones

Género: Teatro
Local: Teatro Maravillas 
Autor:  John Buchan
Director: Eduardo Bazo
Interpretes:  
Gabino Diego, Jorge de Juan, Diego Molero, Patricia Conde


Información adicional:  
Adaptación escénica en clave de comedia de la clásica pelicula de Hitchcock, que narra la huida de un hombre falsamente acusado. Todo empieza cuando el canadiense Richard Hannay está visitando Londres en los años 30 y conoce a una agente británica que le confiesa una importante misión antes de ser apuñalada en su apartamento. Acusado del asesinato, se ve obligado a huir pasando por una serie de aventuras improbables mientras es perseguido por la policía y mantiene un romance con una joven a la que está esposado


"Es teatro y película a la vez", contó Gabino Diego. "Es como contar la película a alguien utilizando la imaginación y recursos teatrales", aclaró. "Recomiendo ver la película antes o después del espectáculo pues será más divertido", añadió De Juan, quien ya asistió a 'Los 39 escalones' de Hitchcock cerca de 10 veces.

La conocida presentadora de televisión Patricia Conde dijo encontrase "muy cómoda" en los tres personajes que le tocaron: la heroína Pamela, una campesina y una espía. "Me han aportado mucho y he puesto mucho del mío", señaló. "Patricia ha añadido mucha inteligencia a los personajes, diferentemente de la visión que Hitchcock tenía de las actrices", elogió Eduardo Bazo.

El proyecto tardó un año en realizarse y los ensayos consumieron dos meses. Gabino Diego, que da vida a 13 personajes, contó que lo más complicado son los cambios de vestuario. "Cambiar el 'chip' del personaje no me cuesta, pero necesito ayuda para guiarme en los bastidores", confesó, destacando dos figuras de la obra: Mr. Memory, que le resulta más "difícil", y la abuela. "Cuando tenía once años interpreté una abuela en el colegio y ahora siempre la recuerdo", rememoró el actor, a quien no le cuesta interpretar mujeres, según dijo.

La escuela es un recuerdo constante entre el reparto, en parte por la necesidad de también tener que interpretar el mobiliario, una exigencia del texto teatral original y una práctica común en las piezas de colegio. "Es como un juego y eso va a encantar a la gente joven. Tenemos que recrear todo de la nada", matizó De Juan. "Eso es lo bonito del teatro, hacer el espectador jugar con la imaginación", añadió Gabino Diego.

Diego Molero subraya el elemento "juego" recordando que el verbo inglés "to play" significa tanto "interpretar" como "jugar". "Tengo 14 personajes y les doy mi cara, mi voz o mi cuerpo. Ésta es la grandeza de esta profesión: Vivir diferentes personas en apenas una hora y media", explicó.








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