domingo, 29 de mayo de 2011

Jungles

Género: Teatro
Local: Teatros del Canal

Dirección y Coreografia: 
Patrice Thibaud 
Interpretes: 
Patrice Thibaud, Michèle Guigon, Susy Firth 

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El cómico Patrice Thibaud y el músico Philippe Leygnac sumaron talentos y conCocorico (2008) hicieron reír a carcajadas a grandes y pequeños de varios países. Esta pieza de teatro gestual, que pudo verse en las dos ediciones anteriores del Festival de Otoño, entusiasmó al público de todas las edades y a la crítica internacional, que escribió líneas llenas de admiración: "Uno de los mejores espectáculos que he visto en años" (The Mirror) o "Una gran felicidad" (Le Pariscope)
En la estela de los grandes clásicos -Keaton, Tati, de Funès o Chaplin-,Thibaud y Leygnac consiguieron con Cocorico un verdadero homenaje al oficio de actor, una obra repleta de poesía visual, hilarante y tierna al mismo tiempo. Ahora, Lorella Cravotta (de la troupe de Jérôme Deschamps y Macha Makeïeff) se une a la singular pareja y juntos se adentran en Jungles (Selvas).
Un ambiente vegetal, una jungla urbana, instrumentos primitivos, Rómulo y Remo, chamanismo, danzas rituales, Tarzán, ceremonias vudú, el Libro de la Selva y Mowgly. Una divertida comparación entre la humanidad de los animales y la animalidad de los hombres que, en palabras de Thibaud, "no trata de culpabilizar al espectador asustándole sobre su profunda naturaleza predatoria, sino más bien de hacerle aceptar con humor, ternura y poesía, sus ancestrales reflejos de defensa y supervivencia". 
Jungles se estrenó en enero de este año en el Théâtre National de Chaillot.


Sobre la Compañía 
Desde que se conocieron, Patrice Thibaud, Michèle Guigon y Susy Firth han afianzado su amistad personal y artística con un deseo común: crear una marca propia de poesía escénica, a la vez humorística y profunda. Después de una extensa trayectoria en distintas compañías de teatro y música y de su participación en Duo, histoire d’ amourire, Patrice Thibaud ingresa en la troupe del CDN de la ciudad francesa de Reims, centro en el que permanece durante cinco años y donde aborda distintos estilos teatrales.

En 2001 conoce a Jérôme Deschamps (sobrino de Jacques Tati) y a Macha Makeïeff, con los que interpreta piezas como La cour des grands, Les Étourdis y Les soirées Tati, donde conoce al multiinstrumentista Philippe Leygnac. En los años 2004 y 2005, interviene regularmente en Canal+, en el programa de Stéphane Bern, 20h10 pétantes, donde propone números originales de mimo. En 2006, presenta con Philippe Leygnac un número visual para la apertura del Festival de Salzburgo, retransmitido en directo por la televisión austríaca. En cine, Thibaud ha participado en las películas Astérix aux jeux olympiques, de Frédéric Forestier y Thomas Langmann, y Mes amis, mes amours, de Lorraine Levy.







miércoles, 25 de mayo de 2011

Körper

Género: Ballet
Local: Teatros del Canal
Director y Coreografía: 
Sasha Waltz
Interpretes: Davide Camplani, Juan Kruz, Luc Dunberry, Anette Klar, Nicola Mascia, Grayson Millwood, Virgis Puodziunas, Yael Schnell, Claudia de Serpa, Xuan Shi, Takaro Suzuki, Niannian Zhou, Sigal Zouk-Harder  


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Absorbente. Totalmente. Este mítico trabajo de danza  que pasa por nuestro país más de diez años después de su creación es sencillamente increíble. Sasha Waltz nos muestra cuadros vivos de cuerpos en todas las posiciones imaginables en los que se van sucediendo imágenes, cada cual más extraña y fascinante que la anterior manteniendo al espectador en un constante asombro.
Pocos espectáculos creo que pueden presumir de causar ese efecto en el espectador.  Otras piezas aluden más a lo sensorial, a lo sensual del baile y del cuerpo humano para transmitir su mensaje. Waltz despoja conscientemente de toda sexualidad y sensualidad a sus cuerpos para sumergirnos en un análisis de la fisonomía humana con un ensayo en forma de danza inmensamente interesante.
Un escenario enorme y desnudo a no ser por una enorme pared oscura, situada de forma ligeramente oblicua casi en mitad del escenario, de la que salen unas extremidades mientras el público va acomodándose. Posteriormente unos hombres vestidos de traje se mueven e interactuan entre ellos con unos movimientos duros y precisos. Una coreografía de lucha y dominación increíblemente retorcida con golpes secos y piruetas exentas de poesía pero llenas de precisión e hipnóticas. Un par de figuras con el torso desnudo aparecen entre ellos. Y les manejan y trasladan de un lado al otro cogiéndoles por la piel. Son movimientos casi dolorosos.
Después un rectángulo se ilumina en la pared elevada en mitad del escenario. Tres figuras prácticamente desnudas aparecen dentro. Posteriormente se va incrementando el número de personas que van metiéndose en ese reducido escenario, con unos movimientos ralentizados, como flotantes, subiendo y bajando en una coreografía y retorcer de cuerpos fascinante. Sobre todo si desde donde estás no distingues que se están moviendo en un estrecho espacio entre una pared y un cristal, con lo cual hasta averiguar que hay una segunda pared (ese cristal) te preguntas cómo demonios se están sujetando. Y es que tienen tan poco espacio para moverse que sus movimientos parecen carentes de gravedad, apoyándose, encajándose  y dejándose caer lentamente, deslizándose ayudados por el cristal. Es increíble además la cantidad de bailarines que se llegan a introducir en ese cubículo, llegando a producir incluso ligera ansiedad.
También nos encontramos con fantásticos seres, formados por el tronco de un bailarín y las piernas de otro, en un movimientos arrítmico que nos lleva a pensar en seres mitológicos, o una mujer con su larguísimo cabello peinado en múltiples trenzados enlazados a dos varas que maneja a su antojo de forma hipnótica.
Una especie de leit motiv son unos monólogos, principalmente en inglés, en los que hombres y mujeres comentan historias relacionadas con partes de sus cuerpos, y que mientras nombran esas partes indican en una paradoja otras partes (“Y abrí mis ojos”, dice una mujer, señalándose cómicamente sus pezones), ciertos momentos que aportan ligereza y sonrisa, aparte de extrañamiento, a la pieza.
Es una coreografía tremendamente arriesgada y que además no busca el camino fácil, ya que ni siquiera hay casi música propiamente dicha (si como música pensamos en melodía con instrumentos tradicionales), sino que en cuanto a composición sonora nos encontramos con un fascinante y complejo montaje de sonido compuesto de golpes y diversos sonidos, cuando directamente no se está en silencio escuchándose únicamente los movimientos de los bailarines.
La iluminación igualmente es fantástica pero sin buscar efectos coloridos, ya que sólo se utilizan focos sin filtro de color alguno en la mayor parte del espectáculo. En un espacio que llega a ser épico nos encontramos con esta luz pura para iluminar los cuerpos también puros que disecciona Sasha Waltz en este increíblemente interesante y fantástico espectáculo.







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domingo, 15 de mayo de 2011

The Comedy of Errors

Género: Teatro
Local: Teatros del Canal
Autor: William Shakespeare

Director: Edward Hall
Interpretes: Propeller


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“The comedy of errors”, como casi todas las obras de Shakespeare, bebe de fuentes griegas. En esta ocasión el autor inglés se inspiró en dos obras de Plauto: Los Menecmos y El Anfitrión para desarrollar la trama. En la versión de Shakespeare los gemelos se multiplican por dos aumentando, de esta forma, las posibilidades de equívoco y haciendo aún más increíble la intriga.

Con Propeller, una de las compañías británicas más reconocidas internacionalmente, “The comedy of errors” se traslada de Siracusa a un poblado latino de la década de los 80. Este lugar y tiempo serán testigos de un juego de enredos y enigmas cotidianos amenizados con diferentes temas musicales al estilo mariachi. Propeller consigue crear un espectáculo no solo divertido e imaginativo, sino cargado de esa profunda reflexión sobre la condición humana de la que Shakespeare nunca huía.

Una de las características más singulares de esta compañía de teatro es que está integrada solo por hombres, como ya ocurría en la época isabelina. La fidelidad al texto original, combinada con una estética contemporánea, es otra de sus bazas más aclamadas.

Los británicos Propeller son una compañía teatral especializada en Shakespeare y compuesta únicamente por hombres. Siguiendo los preceptos propios de la época del bardo inglés, los papeles de mujer son interpretados por actores. En el estreno en España de su montaje de 'La comedia de los errores' la obra se representa en inglés con sobretítulos en castellano.

Propeller nace del empeño de Edward Hall (hijo de Peter Hall, reputado director teatral británico y fundador de la Royal Shakespeare Company) por montar una agrupación sólo masculina para realizar montajes rigurosos de textos de Shakespeare con una estética física moderna. Con tan singular propuesta, llevan más de diez años siendo aclamados en sus giras internacionales.

Escrita en 1592, 'La comedia de los errores' es conocida por ser la obra más corta y disparatada de Shakespeare. Cuenta cómo dos parejas de gemelos separados al nacer intentan reencontrarse en medio de enrevesadas y absurdas situaciones. Propeller les lleva a un poblado latino en plenos años ochenta, donde mariachis cantan melodías que ahonda en el aspecto desquiciado y surreal del conjunto.


La comedia más absurda de Shakespeare, y también la más inteligente, llega de la mano de Propeller, una de las compañías británicas más aclamadas a nivel internacional. Dos parejas de gemelos, que han sido separados al nacer a causa de una tormenta, emprenden su búsqueda mutua. El reencuentro se producirá en un poblado latino ambientado en la década de los 80, donde se desencadenará un hilarante juego de equívocos y de confusión de personalidades. Reconocibles melodías cantadas al estilo mariachi invaden el escenario creando un espectáculo desopilante cargado de frescura e ingenio. Una historia efervescente, irreverente y deliciosamente enrevesada, que se convierte en una invitación casi metafísica a la reflexión sobre la condición humana. 

Propeller es una compañía integrada únicamente por hombres, especializada en la representación de las obras de Shakespeare, a imagen y semejanza de lo que sucedía en la época isabelina del afamado dramaturgo, cuando eran los hombres quienes interpretaban los personajes femeninos. En sus puestas en escena, la formación mezcla una aproximación rigurosa al texto con una estética física contemporánea, trabajando distintas maneras de integrar toda la poesía del libreto original en la nueva producción que lleva a cabo. Con claridad, agilidad y mucha imaginación, Edward Hall, director artístico de Propeller, se propone redescubrir la riqueza de las piezas de Shakespeare en el mundo contemporáneo. 

The Comedy of Errors se estrenó por primera vez en un programa doble junto a la obra Richard III en el Lyceum Theather de Sheffield el pasado 28 de enero de 2011. Entre la avalancha de críticas positivas, el New York Times definió la obra como "un arte deslumbrante, atrevido y puro… absolutamente hilarante".











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domingo, 1 de mayo de 2011

Ballet real de Suecia

Género: Ballet
Local: Teatros del Canal

Coreografía: Christian Spuck y Mats Ek
Dirección: Marc Ribaud

Interpretes: Ballet Real de Suecia

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Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentan un doble programa de danza contemporánea, que llega de la mano del Ballet Real de Suecia: Tableau perdu, de Christian Spuck, y Rätikka, del célebre coreógrafo Mats Ek. La música desempeña un papel fundamental en ambos trabajos. En Tableau perdu la protagonista musical es la Sinfonía nº 4 “Italiana”, del gran compositor del Romanticismo alemán Felix Mendelssohn. El responsable de esta pieza es el coreógrafo Christian Spuck, miembro permanente del Ballet de Sttutgart, donde trabaja desde 1995. Por su parte, Mats Ek escogió para su pieza, Rätikka, la obra Violinkonsert D-dur op. 77, de un contemporáneo de Mendelssohn, Johannes Brahms. La grabación de la gran violinista alemana Anne-Sophie Mutter de esta pieza de Brahms inspiró a Mats Ek para la creación de Rätikka.


Sobre el espectáculo
El talento particular de los bailarines suecos para el ballet dramático ha sido explorado no sólo por los coreógrafos de Suecia, sino también por artistas internacionalmente conocidos como Antony Tudor, Jiri Kylian o John Neumeier.“Trato de crear una ilusión de ballet clásico utilizando tutús de tul y zapatillas de punta. Aunque, a veces, las líneas puras del siglo XVIII se desmoronan”. Son palabras del coreógrafo alemán Christian Spuck, miembro permanente del Ballet de Sttutgart, donde trabaja desde 1995, y encargado ahora de la primera parte de esta coreografía del Royal Swedish Ballet, con música del compositor romántico del XIX Félix Mendelssohn. En Tableau Perdu el coreógrafo alemán utiliza por primera vez una sinfonía, la Sinfonía Nº 4 de Mendelssohn. La segunda parte de esta obra esRättika, que viene coreografiada por el sueco Mats Ek, y cuenta con música de otro gran compositor romántico,Johannes Brahms. Dos grandes piezas para disfrutar durante una hora de un ballet de prestigio internacional, con dirección artística del francés Marc Ribaud.
Sobre la compañía
En los tiempos modernos el particular talento de los bailarines de Suecia, ha sido explotado no solo por coreógrafos nacionales, sino en muchas ocasiones por artistas de renombre internacional, de la talla de Maurice Béjart, Jiri Kylian o John Neumeier. Los ballets de larga duración de Kenneth MacMillan y John Cranko también han adaptado a la empresa a la perfección, al igual que los estilos modernos de circulación por parte de Glen Tetley, por ejemplo, o William Forsythe. La versatilidad, una noche para dominar el estilo del siglo 18 de ballet en Drottningholm y la otra noche para saltar al presente en una obra de Nacho Duato, Nils Christe, Spuck cristiana, Egerbladh Birgitta, Isberg Pär o Mats Ek, se ha convertido en casi un la firma para el Ballet Real de Suecia.


Programa


Tableau perdu
Coreografía: Christian Spuck
Música: Felix Mendelssohn, Sinfonía nº 4 italiana
Escenografia y Vestuario: Emma Ryott
Luces: Reinhard Traub


Rättika
Coreografía: Mats Ek
Música: Johannes Brahms, Violinkonsert D-dur op. 77
Asistente de coreografia: Ana Laguna
Escenografia y vestuario: Mylla Ek
Luces: Erik Berglund















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