viernes, 22 de abril de 2016

Chris Potter Quartet


Género: Jazz
Local: Auditorio Nacional

Interpretes:  

Chris Potter, saxos 
David Virelles, piano
Joe Martin, contrabajo
Marcus Gilmore, batería

Información adicional:


Chris Potter (Chicago, 1971) es uno de los saxofonistas tenores más y mejor inspirados del momento, aunque él se empeñe en seguir transitando las carreteras secundarias del jazz. Tal consideración viene avalada por su compromiso gregario junto a patrones de alto mando, caso de John Scofield, Dave Holland, Paul Motian o Pat Metheny, a cuya llamada no ha dudado nunca en atender. Su soplo incendiario, no obstante, tiene nombre propio y sin ningún de género de dudas nos emplaza ante uno de los instrumentistas más preparados y emocionantes de la actualidad.
Gran salvaguarda saxofonístico de la mejor tradición tenora, Potter es un tipo que se nos ha hecho mayor sin darnos cuenta, pasando de las carreteras secundarias del jazz por donde un día transitó a ocupar la medianera de la autopista. Su soplo es puro fuego con brasas de bebop, que él alimenta con fraseos improvisados conectados a una inventiva y una energía realmente reservada para talentos mayores. Y es que en su aliento habitan todas las escuelas saxofonísticas, desde las de Charlie Parker a las de Coltrane. El chico arrebata por la voluminosidad y definición de su sonido, sí, pero donde verdaderamente sobrepasa la gloria es en la agilidad de ideas que despliega durante sus recitales, ya sea subrayando el fraseo de sus compañeros como asumiendo el liderazgo de la voz en primera persona.
Chris Potter se presenta en este auditorio en una de sus alineaciones favoritas, el cuarteto, contando con el respaldo de sólidos puntales del jazz moderno como David Virelles al piano, Joe Martin al contrabajo y Marcus Gilmore en la batería. Todos ellos son fieles seguidores de la religión jazzística que Potter practica en este formato, que por otra parte tiene una versión electroacústica en su grupo Underground, al que a veces incluso suma una breve sección de cuerdas clásicas. En este sentido, recientemente acaba de poner en el mercado un disco necesario, Imaginary Cities, segunda entrega para el prestigioso sello alemán de Manfred Eicher ECM, donde ya tiene en catálogo otro emocionante disco, The Sirens, inspirado en un poema de La Odisea de Homero. Esto es, el chico es mucho más que un gran saxofonista de jazz, es un músico lleno de curiosidades e inquietudes culturales.
Este confeso heredero del soplo jazzístico de Sonny Rollins, mantiene un discurso vigoroso en conceptos y estéticas, que luego se liberan a través de una sonoridad mágica y envolvente, que desgarra en el vuelo libre y enamora en los tiempos lentos. Chris Potter es un jazzista humilde y noble, mostrando una generosidad y entrega infinitas tanto si acompaña a capitanes como Holland o Metheny –sus “mentores” más recientes– como si ejerce de líder, como en esta ocasión, en la que genera decenas de puentes musicales con sus acompañantes. No extrañará, por tanto, la libertad pianística que emplee David Virelles frente al teclado, como tampoco sorprenderán algunas de las incursiones rítmicas de Joe Martin o Marcus Gilmore, tanto que por momentos será muy complicado definir quién es el que tiene mando en esta plaza.

Estamos, pues, ante un intérprete mayúsculo que define el jazz de hoy y sueña con el jazz de mañana, porque la curiosidad y la duda es lo que le mueve.