martes, 29 de diciembre de 2015

Los hermanos Karamázov

Género: Teatro
Local: Teatro Valle Inclán. 
Autor: 
Fiódor Dostoievski
Versión: José Luis Collado
Director: 
Gerardo Vera
Interpretes:  

Fiódor Karamázov: Juan Echanove
Smerdiakov: Óscar de la Fuente
Dimitri Karamázov: Fernando Gil
Ivan Karamázov: Markos Marín
Padre Zosima / Juez:  Antonio Medina
Fenia / Jojlakova / Criada: Antonia Paso
Grúshenka: Marta Poveda
Katerina: Lucía Quintana
Musialowicz / Fiscal /Monje: Chema Ruiz
Alekséi Karamázov: Ferran Vilajosana
Monje / Wróblewski / Fetiukóvich / Jefe de policía: Eugenio Villota
Grigori / Trifon: Abel Vitón

Información adicional:


La historia del cruel y despiadado padre Fiódor Karamázov enfrentado a sus hijos constituye una experiencia irrepetible en la literatura: desde la personalidad del espiritual Aliosha al apasionamiento de Dimitri. Obra de grandes caracteres, y sobre las grandes cuestiones humanas, una epopeya sobre el odio, y los límites del hombre, empujado a la abyección o a su opuesto, acercándose a Dios.
El proyecto largamente acariciado de poner en escena Los hermanos Karamázov empezó a convertirse en realidad un día en que, sentado en un café con Juan Echanove, de pronto vi aparecer en sus ojos el brillo de la inspiración y tuve el convencimiento de que este desafío común empezaba a apoderarse de él como ya se había apoderado de mí. No había vuelta atrás: Fiódor Karamázov estaba sentado frente a mí, por fin se iba a hacer realidad el sueño compartido de trabajar juntos.
En un largo proceso creativo junto a José Luis Collado conseguimos adaptar una de las grandes cumbres de la novela universal, siempre al amparo de Dostoievski, que nos ha guiado y deslumbrado con ese monumento a la compasión humana y a la comprensión de la naturaleza oscura de los hombres. Un proyecto así solo tiene un camino: escuchar con pasión, respeto y admiración a un novelista ruso, europeo y universal que, como todos los grandes artistas, al final solo habla del hombre, mirándolo con la más potente lente de aumento y con la mayor compasión de la que es capaz.

Gerardo Vera









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viernes, 18 de diciembre de 2015

El Alcalde de Zalamea


Género: Teatro
Local: Teatro de la Comedia
Autor: Calderón de la Barca

Versión: Álvaro Tato
Dirección:  Helena Pimenta
Interpretes:

REBOLLEDO: David Lorente
ESCRIBANO / SOLDADO 1: Pedro Almagro
VILLANO / SOLDADO 2: José Carlos Cuevas
LA CHISPA: Clara Sanchis
CAPITÁN DON ÁLVARO DE ATAIDE: Jesús Noguero
SARGENTO: Óscar Zafra
DON MENDO / SOLDADO / VILLANO: Francesco Carril
NUÑO / SOLDADO / VILLANO: Álvaro de Juan
INÉS / VILLANA: Alba Enríquez
ISABEL: Nuria Gallardo
PEDRO CRESPO: Carmelo Gómez
JUAN: Rafa Castejón
DON LOPE DE FIGUEROA: Joaquín Notario
REY / PELOTARI / VILLANO / SOLDADO: Egoitz Sánchez
PELOTARI / VILLANO / SOLDADO:Alberto Ferrero
VILLANO / SOLDADO: Jorge Vicedo
VILLANO / SOLDADO: Karol Wisniewski
SOLDADO / CHICO DEL TAMBOR: Blanca Agudo
VIHUELA: Juan Carlos de Mulder / Manuel Minguillón
CANTANTE: Rita Barber



Información adicional:
Como obra maestra del Siglo de Oro español y de la dramaturgia universal de todos los tiempos, El alcalde de Zalamea se resiste a la simplificación. Cada época, cada circunstancia, cada geografía, descubre en ella lo que necesita. La CNTC la ha puesto en pie en tres ocasiones y esta vez propone un nuevo acercamiento, con el afán de continuar desvelando al público lo que se esconde tras las palabras de Calderón.
Es difícil encontrar un texto dramático con escenas tan emocionantes y perfectas. El viaje de ida y vuelta de lo trágico a lo cómico parece una pirueta imposible. La respiración se detiene al avanzar de un lugar a otro, de un conflicto a su contrario, del día a la noche y buscamos tomar aliento en los momentos no tan lógicos que nos permite esta extraordinaria concepción del espacio y el tiempo.
Es una obra sobre el amor porque el autor pone el acento en el desamor. Es una obra sobre la justicia porque predomina la injusticia. Lo es sobre el honor como opinión de los demás, como virtud militar, o como conciencia y dignidad personal  y, con demasiada frecuencia y demasiado pronto, hacen acto de presencia el deshonor, el abuso, el fingimiento.
Y ¿qué decir de la excepcional construcción de los personajes? Contradictorios, como siempre en Calderón. También grandes, desenvolviéndose en medio de un turbión que se inició con los primeros versos de la obra, tratando de mantenerse en pie para llegar al final de su vida teatral trasladando al espectador la idea de que, a pesar de todo, la vida sigue.
Helena Pimenta

En un día.
Esta obra es pueblo vivo. Aquí se abren paso los versos a cuchilladas. Rueda el romance, fluye la música octosílaba como agua que cambia de estado y de forma según la escena y el personaje, sin transiciones, sin compases de espera. Transformación, vorágine, torrente. Agua de pueblo, romance casi puro, teatro claro y hondo, canción imperfecta y asonante, cuento de todos, obra coral y plural que, con sus miles de matices, se entiende y se siente a la primera, de golpe, en un día.
En un día, poco más, la tropa se aloja en un pueblo (¿o lo invade?), dos hombres duros se hacen amigos, una joven es raptada y violada, un hombre es ajusticiado y una villa se alza contra un ejército.
Pocas veces el teatro áureo fluye tan feroz, inmediato y activo como en este drama. Su eternidad de obra maestra es aromática, tangible, sabrosa. Hay campo. Hay un pueblo con su gente, sus sonidos, silencios y rumores. Hay una tropa que trae acero, canciones, miseria y barro. Hay una casa de labradores con su desván, su patio, sus amores y recelos. Hay hidalgos que pululan hambrientos, buscavidas que entonan jácaras, villanos que se alzan, rondas a la reja, duelos nocturnos, penas sumarias y un rey ex machina que reinstaura un orden lleno ya de sangre, despedidas y soledad. Todo sucede en tumulto ante nuestros ojos a tiempo real (si es que el tiempo no es siempre imaginario), sobre las tablas o a la vuelta del escenario, donde se oculta la violación y la muerte: cerquísima de nosotros. Se juega, se canta, se baila, se lucha, se llora y se muere en un día.
Si La vida es sueño susurra hondo al individuo sobre su papel frente al colectivo, El alcalde de Zalamea habla alto al colectivo sobre cada conducta personal. Habla de justicia. De un hombre contradictorio y lúcido que procura ser justo en un mundo que no lo es. De una mujer víctima de un hombre, un ejército, un país y unas leyes. De la violación de una persona, un pueblo y un orden civil, y del precio que cuesta hacerse responsable de no cerrar los ojos.
En algunas piezas calderonianas, los laberintos de la honra resultan lejanos a nuestra sensibilidad y entendimiento. Aquí, como nos razonaba el profesor José María Ruano de la Haza en su encuentro con el equipo artístico, honra equivale a dignidad y justicia. Todas las decisiones acarrean consecuencias. Como lectores y espectadores contemporáneos nos cabe añadir hoy el signo de interrogación al otro título de El alcalde de Zalamea: ¿El garrote más bien dado?
Dos palabras de moda nos venían a la boca al hablar de Pedro Crespo: asertividad y resiliencia. Hablando llano, Crespo es un hombre que piensa antes de actuar, que busca soluciones y que aguanta los reveses. Si tragedia es destino, Crespo es anti-trágico porque fabrica su propio destino, como Celestina o Alonso Quijano. Un alcalde paga el precio de su lucidez; ¿hace falta explicar por qué nuestra sociedad necesita esta obra?
La presente versión quiere lustrar el oro del verso calderoniano, con respeto pero sin reverencia, para que llegue al público el agua clara y directa de su poesía activa, limando aquellas palabras o expresiones hoy opacas o confusas, lijando ciertos pasajes para clarificarlos, descubriendo relaciones y correspondencias entre personajes y escenas, y dejando también espacio a lo que Juan Mayorga llama nostalgia de la lengua: el óxido de nuestro idioma viejo y precioso.
Pocas veces nos es dado trabajar junto a nuestros maestros. A mi maestra Helena Pimenta debo estos meses de cómplice pasión calderoniana y esta inmersión en la pequeña gran Zalamea de cultura española que es, desde hace décadas, la Compañía Nacional de Teatro Clásico. A la sombra de tal equipo y de una creadora tan entusiasta y generosa es fácil atreverse a crecer y gozar del camino. El principio de nuestra versión, tanto en la dramaturgia como en la puesta en escena, es pura Pimenta: la búsqueda de esencias, sentidos y sensaciones, jugando sin miedo cerca del territorio simbólico y poético del auto sacramental para que Zalamea sea vecina de cualquier pueblo del mundo.
De una sola vez a incendio/ crece una breve pavesa, dice el capitán refiriéndose a su repentina obsesión por una villana y a la esperanza de obtener su favor, pero podría referirse a este drama y su marea de inagotables versos llenos de vida que avanzan a dentelladas por la imaginación y la conciencia de cada espectador. Acción, humor, deseo, rencor, juego, desgarro, lealtad, delación, cariño, dolor, amistad, odio, poder, soledad… Todo en un día.
Álvaro Tato 





 










domingo, 6 de diciembre de 2015

Kammerorchester des Symphonieorchesters des Bayerischen Rundfunks


Género: Concierto
Local: Auditorio Nacional
Interpretes:  
Kammerorchester des Symphonieorchesters des Bayerischen Rundfunks 
Solista (piano): Helene Grimaud

Programa

J. Pachelbel (1653-1706)
Canon en Re  mayor

J. S. Bach (1685-1750) 
Concierto para clave y cuerdas nº 1, en Re menor, BWV 1052 



W. A. Mozart (1756-1791)
Concierto para piano y orquesta en Re menor, nº 20, KV 466 



bis
Dmitri Chostakovitch
Concierto para piano numero 2, 2º movimiento

F. J. Haydn (1732-1809) 
Sinfonía en Do mayor, nº 60 "Il Distratto"

bis
Radoslav Lazarov
Toccata misteriosa



Información adicional

Kammerorchester des Symphonieorchesters des Bayerischen Rundfunks


En 1999, dos miembros de la Orquesta Sinfónica des Bayerischen Rundfunks (Baviera Radio Symphony Orchestra), el concertino Radoslaw Szulc y el contrabajista Karl Wagner, junto con trece solistas de cuerda de ideas afines, decidieron fundar juntos una nueva orquesta de cámara al cumplirse el 50 aniversario de la orquesta sinfónica. El núcleo de su repertorio incluye la obra para orquesta de cuerda, con instrumentistas de viento adicionales para pequeñas sinfonías. Así se formó un colectivo flexible de músicos virtuosos, orientado al ideal de música de cámara caracterizado por la ausencia de un director.
Los músicos tocan de pie mientras Radoslaw Szulc actua como director artístico primus inter pares. Su primera serie de conciertos en 1999/2000, en el Prinzregententheater de Munich, recibió entusiastas elogios de la crítica y el público. Pronto llegaron las actuaciones en televisión y la grabación de CDs. El conjunto, conocido por su sonido de cuerda homogénea y exuberante, se ha consolidado como parte importante de la vida musical de Múnich.
La Kammerorchester colabora frecuentemente con destacados solistas como Lang Lang, Janine Jansen, Maxim Vengerov, Julian Rachlin, Shlomo Mintz, Sabine Meyer, Mischa Maisky y Lars Vogt. Asimismo han actuado en los principales auditorios y festivales de Europa.



Hélène Grimaud 

Esta pianista francesa, nacida en Aix en Provence el 7 de noviembre de 1969, es una de las más destacadas intérpretes de su generación. Desciende de una familia con distintos acervos culturales: por parte de padre tiene la rama sefardí del Norte de África, y por su madre de judíos de Córcega. A la edad de siete años descubre el piano y empieza su formación con Jacques Rouvier. Estudia en el conservatorio de Marsella junto a Pierre Barbizet. Es aceptada a la corta edad de trece años y gana el premio del Conservatorio de París; también gana el Gran Premio del Disco de la Academia Charles Cros por la grabación de la sonata para piano No 2 Sergei Rachmaninov. 
En 1987 inicia su carrera como solista, en un recital junto a la Orquesta de París dirigida por Daniel Barenboim. En los años noventa se estableció en el estado de Florida donde su novio era profesor de fagot. En 1995 debuta con la prestigiosa Orquesta Filarmónica de Berlín, bajo la batuta de Claudio Abbado y en 1999 con la Orquesta Filarmónica de Nueva York dirigida por Kurt Masur. 
Sus interpretaciones han sido alabadas por la crítica recibiendo menciones y premios, entre estos la Grabación Musical Cannes del año, el Diapason d'Or, Grand Prix du Disque y el Record Academy Prize de Japón, por su depurado estilo musical. Por su particular y personal estilo de interpretación ha sido comparada en ocasiones con el pianista Glenn Gould. Grimaud tiene la particular capacidad conocida como sinestesia, que en su caso la hace representar la música con los colores. La pianista es una activista por la protección de los lobos y lidera actualmente una fundación.





viernes, 4 de diciembre de 2015

Jyotsna Jagannathan, danza Bharata Natyam


Género: Danza Bharata Natyam
Local: Caixa Forum Madrid

Interpretes: 
Jyotsna Jagannathan, danza
Jothismathi Sheejith, vocalista
Mr. R. Karthikeyan, mridangam
S.Srilatha, nattuvangam
Mr Deepu Nair, violín

Programa:
"Kolam"
"Varnam"
"Padam"
"Tillana"

Información adicional:



Jyotsna Jagannathar, es reconocida pese a su juventud como una de las bailarinas de danza clásica India de más talento en su generación. Su trabajo es de un altísimo nivel técnico. La elegancia y gracia de sus movimientos, la luz que irradia y la precisión de sus pasos, junto con su sensibilidad y su sutil expresión emotiva captan la atención de la crítica y el público. El rasgo más importante de esta artista, es una silenciosa dignidad que abraza cada uno de sus gestos y matices. Su total entrega al estilo Bharatnatyam dota a su danza de una enorme delicadeza y personalidad.

Formada en el estilo Bharatanatyam clásico con uno de sus más fieles exponentes el coreógrafo A. Lakshmanaswamy ha completado su formación en abhinaya (el arte de la expresión en la estética india) con la profesora Bragha Bessell. En su etapa actual Jyotsna está explorando una nueva y fresca expresión de la danza guiada por la distinguida bailarina y coreógrafa Malavika Sarukkai.

Jyotsna está galardonada con distintos reconocimientos como, “Nadanamamani” del Karthik Fine Arts (Chennai), “Natya Kala Vipanchee” del Dr. Balamuralikrishna (Chennai), “Yuva Kala Bharathi” del Bharat Kalachar (Chennai) y “Singa Mani” del Sur Singar Samsad (Mumbai). También ha recibido el “Dr. MGR Award” y el Chandraskhar Endowment del “The Music Academy (Chennai), el “ Smt. Vasanthalakshmi & Sri. Narasimhachari Award” del Narada Gana Sabha (Chennai) y el “Rohini Krishnan Memorial Award” del Sr. Krishna Gana Sabha (Chennai).

martes, 24 de noviembre de 2015


Género: Concierto
Local: Auditorio Nacional
Interpretes:  
Orquesta de Cámara Andrés Segovia 
Director y solista (violin): Nigel Kennedy

Programa

J. S. Bach  (1685-1750)  
Concierto para violín y orquesta nº 1 en La menor, BWV 1041 




N. Kennedy (1956)
Melody in the Wind 
Fallen Forest 
Dla Jarka 
Solitude 
Gibb it 

A. Vivaldi (1678-1741) 

Las cuatro estaciones, RV 269, 315, 293, 297

Información Adicional

Nigel Kennedy (28 de diciembre de 1956, Brighton, Inglaterra) es un violinista y violista inglés.
Nació en Brighton, East Sussex, descendiente de un largo y prestigioso linaje de músicos. Su abuelo fue Lauri Kennedy, violonchelista británico que tocó en la Orquesta Sinfónica de la BBC, que tocó, entre otros, junto a Fritz Kreisler, Jascha Heifetz y Arthur Rubinstein. Su abuela fue Dorothy Kennedy, pianista, que acompañó a John McCormack, y enseñó a los niños de Enrico Caruso. Lauri y Dorothy se establecieron en Australia, donde nació su hijo, el violonchelista John Kennedy, que fue violonchelista de la Orquesta Filarmónica Real de Sir Thomas Beecham. La madre de Nigel fue Escila Stoner, profesora de piano. Nigel no conoció a su padre hasta que tuvo 11 años. Niño prodigio a quien Yehudi Menuhin pagó sus estudios de violín desde que lo descubrió.
Muy conocido por sus interpretaciones de Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi, de la que llegó a vender más de un millón de discos, convirtiéndose en un récord de ventas en música clásica y por su trabajo con la célebre soprano Sarah Brightman.

Las versiones de Nigel Kennedy son completamente heterodoxas. Más allá de criterios estilísticos, es su desbordante personalidad la que impone la pauta en sus conciertos, cosechando las críticas de los más puristas. La grabación de las 4 estaciones de Vivaldi es la más conocida de ésta obra, su interpretación desborda brillantez y un dominio del estilo únicos. Su interpretación del concierto para Viola y orquesta de Sir William Walton dirigido por André Previn y grabado en 1987, se mantiene para muchos como la mejor versión grabada de la obra. Fue niño prodigio y alumno predilecto de Yehudi Menuhin. Detrás de esa aparente desenvoltura hay una técnica impecable y un dominio del instrumento que lo han consagrado como uno de los grandes leyendas violinístas del siglo XX. Se ha llegado a presentar vestido de payaso, interpelando al público y bailando por el escenario. El teatro contribuye, sin duda, a crear un espectáculo completo y de carácter muy personal.



viernes, 20 de noviembre de 2015

Cécile McLorin Salvant


Género: Jazz
Local: Auditorio Nacional

Interpretes: 

Cécile McLorin Salvant, voz
Aaron Diehl, piano 
Paul Sikivie, bajo 
Lawrence Leathers, batería

Información adicional:

Cécile McLorin Salvant

En 2010 obtuvo el primer premio en la categoría vocal de la prestigiosa Thelonious Monk Competition, un certamen que tiene tanto instinto como el que tenía el mismísimo Miles Davis a la hora de anticiparnos talentos. La vocalista franco-estadounidense Cécile McLorin Salvant está considerada actualmente como una de las referencias del jazz vocal actual más eruditas y emocionantes, como igualmente demuestran sus varios triunfos en los premios de la revista DownBeat del año pasado, en distintas categorías, no sólo la vocal, gracias a su disco Womanchild. En el año del centenario del nacimiento de dos grandes voces, las de Billie Holiday y Frank Sinatra, merecida es su convocatoria en este programa.

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viernes, 6 de noviembre de 2015

Los Caciques


Género: Teatro
Local: Teatro Maria Guerrero.

Autor: Carlos Arniches
Dirección:  Ángel Fernández Montesinos
Interpretes:  

Doctor Salas; Víctor Anciones
Adela: Marisol Ayuso
Alcalde: Juan Calot
Pepe: Fernando Conde
Rodríguez: Óscar Hernández
Alfredo: Alejandro Navamuel
Cristina: Elena Román
Cazorla: Raúl Sanz
D. Gonzalo: Juan Jesús Valverde


Información adicional:

En una pequeña ciudad de España, un partido político y su alcalde llevan más de treinta años ejerciendo el caciquismo y la corrupción. Se les 
notifica la llegada de un inspector del gobierno, que debe analizar sus cuentas. El alcalde siguiendo su tendencia natural, se propone comprar la voluntad del 
inspector con todo tipo de agasajos, homenajes, regalos y dinero. Sin embargo, aparecen en la ciudad un sobrino y su tío, con intención de solicitar la mano de 
la sobrina del alcalde. Éstos son confundidos por el inspector del gobierno, provocando todo tipo de divertidos malentendidos.










martes, 27 de octubre de 2015

Chick Corea & The Vigil


Género: Jazz
Local: Auditorio Nacional

Interpretes: 
Chick Corea, piano

Tim Garland, saxo
Charles Altura, guitarra
Carlitos del Puerto, bajo
Luisito Quintero, percusión
Marcus Gilmore, bateria

Información adicional:



Chick Corea es uno de los pocos artistas que pueden presumir de haber dejado una huella jazzística indeleble en la historia, el presente y el mañana del género. Ahora anda en sus cosas, esto es, concentrado en inspiraciones e inercias que le llegan desde muy adentro, sin atender fuera más que los compromisos que le apetecen. Es una cuestión de galones bien ganados, de una entrega total a una música que le ha dado todo y de una emoción en constante movimiento. Se llama Armando Anthony Corea (Chelsea, Massachusetts, 1941), Chick Corea para todos, y en su teclado cabe un buen pedazo de memoria viva del jazz. 

El pianista y compositor norteamericano regresa a nuestros escenarios para contarnos una de sus últimas andanzas discográficas, la que lleva por título The Vigil (2013), y en la que bien pudieran resumirse todas sus sensibilidades: la de improvisador, la de músico ecléctico, la de jazzista académico, la de intérprete fascinado por el lenguaje eléctrico… Efectivamente, uno se detiene en el recuerdo de todo lo caminado por este hombre y concluye que el jazz moderno, se quiera o no, le debe una. O dos docenas…

domingo, 29 de marzo de 2015

Enrique VIII y la cisma de Inglaterra


Género: Teatro
Local: Teatro Pavón 
Autor: Calderón de la Barca

Versión: José Gabriel López Antuñano
Director:  Ignacio García
Interpretes:

EL REY ENRIQUE VIII Sergio Peris-Mencheta
ANA BOLENA Mamen Camacho
PASQUÍN Emilio Gavira
EL CARDENAL VOLSEO Joaquín Notario
TOMÁS BOLENO Chema de Miguel
CARLOS, EMBAJADOR DE FRANCIA Sergio Otegui
DIONÍS/ CAPITÁN Pedro Almagro
REINA DOÑA CATALINA Pepa Pedroche
INFANTA MARÍA Natalia Huarte
MARGARITA POLO Maria José Alfonso
JUANA SEMEYRA Anabel Maurín
SOLDADO Alejandro Navamuel


Información adicional:


¿Qué responsabilidad tiene un monarca frente al pueblo que gobierna? ¿Qué sucede cuando la máxima institución del Estado antepone sus deseos o intereses a los de su nación? ¿O cuando está mal asesorado por sus consejeros? ¿Qué espiral de caos, de violencia y de desorientación puede proyectar la corona sobre la Corte y el Estado entero? ¿Cuántas víctimas pueden quedar como rastro de un infame reinado? Estas, a pesar de su elocuente actualidad, son algunas de las preguntas que Calderón plantea en este drama. La cisma de Inglaterra es una obra de juventud de Calderón pero en la que ya residen muchos de sus temas capitales. La determinación del destino propia del neoestoicismo frente al libre albedrío que defiende Calderón, la responsabilidad de un monarca ante su pueblo, y la importancia de obrar bien más allá de los intereses individuales son algunos de esos motivos constantes en su obra. Bajo el aspecto de un conflicto teológico sobre la ruptura de la iglesia anglicana y con la aparente forma de un drama histórico, adecuadamente adulterado por Calderón para sus propósitos propagandísticos, lo que aflora es un drama humano de dimensiones titánicas. Un hombre en constante huida hacia adelante de sus propias contradicciones y dudas, una víctima de su pasión y su lujuria, provoca un cataclismo político, religioso y humano en una corte que se desnorta con su pérdida. Enrique es víctima y verdugo de su reino. La cisma de Inglaterra es un texto prolijamente estudiado en su aspecto literario pero olvidado, como tantos, fuera del canon y del repertorio habitual, condenado al destierro de los escenarios. Gracias al CNTC y a su coraje vuelve ahora al territorio que le pertenece.

Ignacio García | Director del montaje