martes, 17 de marzo de 2015

Stradivarius in Rio



Género: Concierto
Local: Auditorio Nacional (Sala de Cámara)
Interpretes: 

Viktoria Mullova , violín
João Luís Nogueira Pinto, guitarra
Matthew Barley, violonchelo
Paul Clarvis, percusión

Programa:


Claudio Nucci (1956)

Toada

Sueli Costa (1943)

Segue teu destino

Antonio Carlos Jobim (1927-1994)

Chovendo na Roseira
Falando do Amor

Marisa Monte (1967)

Vilarejo

Antonio Carlos Jobim

Dindi

Caetano Veloso (1942)

Luz do Sol

Zequinha de Abreu (1880-1935)

Tico Tico

Chico Buarque (1944)

Maninha

Misha Mullov-Abbado

Brazil

Chico Buarque
Beatriz

Henrique Vogeler (1888-1944)
Linda Flor

Antonio Carlos Jobim
Por toda minha vida

Arnaldo Baptista (1948)
Balada de um Louco

Mónica Salmaso (1971)
Dancape

Waldir Azevedo (1923-1980)
Brasileirinho

Informacion adicional:


A nadie se le escapa que la escena rusa es una de las canteras más prestigiosas de solistas e intérpretes. A ella pertenece por derecho propio Viktoria Mullova (Moscú, 1959), aunque ahí está esa huída de un sistema basado en el miedo a la represión. Nacida en un pequeño pueblo cerca de Moscú, a los cuatro años comenzó a estudiar violín. Con 20 años ganó el prestigioso concurso Sibelius, y dos años después obtuvo la medalla de oro del Concurso Chaikovski. Fue en 1983 cuando decidió desertar y lo hizo durante una gira que la llevó a Finlandia y a Estocolmo. Hoy, ya se sabe, Mullova es una de las grandes figuras del violín en la escena occidental. De todo ello dio cuenta en la biografía que publicase en 2012, From Russia to Love, un libro que en su nueva visita a este ciclo del CNDM vuelve a antojarse altamente recomendable. La relación de Mullova con los autores barrocos es larga y fructífera, quedando reflejada en multitud de grabaciones, aunque lo que la acerca al escenario del Auditorio Nacional en esta ocasión es su disco Stradivarius in Río, inspirado en repertorios y autores brasileños, por los que también es sabida su fascinación: “La gente me pregunta por qué he llevado a cabo un proyecto tan diferente y grabado un álbum de música brasileña. La respuesta es muy sencilla: amo esa música. Stradivarius in Rio es mi tercer trabajo ‘no-clásico’, pero este es el primer proyecto que he llevado a cabo por mi cuenta, desde la elección de las canciones hasta convencer a algunos de mis músicos favoritos a colaborar conmigo”. El proyecto, que sucede en esas incursiones más allá de los márgenes líricos a sus aventuras realizadas en torno a la música gitana o el pop, cuenta con el respaldo instrumental de su marido, Matthew Barley al violonchelo, Paul Clarvis, a la percusión y João Luís Nogueira Pinto, a la guitarra. La combinación de su cuerda poética, rasgada sobre pentagramas sublimes de autores como Antonio Carlos Jobim, Caetano Veloso o Claudio Nucci, adquiere nuevas sensibilidades y emociones a su ya autorizado instrumento.
Viktoria Mullova hace de la excelencia violinística un ejercicio interpretativo lleno de naturalidad, al que ella suma una pose postmoderna y grandes dosis comunicativas. Cada fraseo de su Stradivarius Jules Falk es un hechizo que hipnotiza a cualquier audiencia, provocando un magnetismo al que resulta imposible escapar. Y alcanzando una belleza en la que seguir creyendo. A ellos hay que añadir su conocimiento panorámico de la música, que, con independencia de etiquetas y apellidos, hoy es reclamado por las principales orquestas y auditorios.
Su catálogo discográfico, perteneciente a Philips Classics, ha obtenido varios y prestigiosos premios, como el álbum Vivaldi Concertos, con Il Giardino Armonico, que recibió el Diapason D’Or de 2005, o el registro Brahms violin concerto, que obtuvo un premio Echo Klassik. Sea como fuere, la grandeza de esta intérprete sublime reside en su singular capacidad para sentir y emocionar, ya que, tras la escucha de su violín, a cualquiera le queda la esperanza de que un mañana mejor es posible. Habrá audiencias que griten “sacrilegio” ante su heterodoxa visión de la música. Otros públicos hablarán de genio. Y en todos los casos, el mundo entero se verá conmovido por un sentimiento único, imposible de eludir, con independencia del color que tenga.

Viktoria Mullova



Estudió en la Escuela Central de Música y en el Conservatorio de Moscú. Su extraordinario talento atrajo la atención internacional cuando ganó el primer premio en el Concurso Sibelius de Helsinki en el año 1980 y la Medalla de Oro en el Concurso Tchaikovsky en el año 1982, que fue seguida, en el año 1983, por su exilio a Occidente. Desde entonces ha actuado con la mayoría de las orquestas, directores y festivales más importantes del mundo. Es famosa en todo el mundo por ser una violinista en posesión de una excepcional versatilidad e integridad musical. Su curiosidad musical la lleva a interpretar y explorar obras que van desde el barroco hasta la música contemporánea, experimental y de fusión.

Su interés por un enfoque genuino la ha llevado a colaborar con formaciones musicales como Orchestra of the Age de varias orquestas de of Enlightenment, Il Giardino Armonico, Venice Baroque,l'Orchestre Révolutionnaire et Romantique y Academia Bizantina, grupo con el que ha grabado recientemente un Cd de conciertos de Bach. Mantiene una estrecha colaboración con el clavecinista Ottavio Dantone, con quien ha realizado diversas giras y ha grabado el programa “todo Bach”, que Tim Ashley comentaba en estos términos en ‘The Guardian’: “Oír a Mullova tocar la música de Bach es, sencillamente, una de las experiencias más sublimes a nuestro alcance…” Su grabación de las sonatas en solitario y partitas de Bach representan un importante hito en el viaje de personal de Viktoria en la música. La grabación ha recibido extraordinarias críticas lo que ha llevado a Viktoria a giras de varias temporadas dando recitales de Bach. Sus incursiones en la música creativa empieza en el año 2000 con el álbum “Through the Looking Glass ’ en el que interpretaba música popular, jazz y pop con arreglos de Matthew Barley. Su exploración continúa con su segundo album ”The Peasant Girl“, un proyecto con el que ha estado de gira con el Matthew Barley Ensemble. Este proyecto muestra sus raíces campesinas en Ucrania y explora la influencia de la música gitana en los géneros de música clásica y jazz en el siglo 20. Su proyecto más reciente, "Stradivarius en Río" está inspirado en su amor por las canciones brasileñas de compositores como Antonio Carlos Jobin, Caetano Veloso y Claudio Nucci. Un CD con el mismo nombre ha sido recibido con entusiasmo y ahora se presenta el proyecto de conciertos previstos en toda Europa. Además de sus propios proyectos, ella también ha encargado obras de jóvenes compositores como Fraser Trainer, Thomas Larcher y Dai Fujikura. Su riqueza musical ha sido reconocida al ser nombrada solista-residente de varias orquestas y salas de mucho prestigio, incluyendo la Southbank de Londres, la Konzerthaus de Viena, El Auditorio del Louvre en París, Musikfest Bremen, La Orquestra simfonica de Barcelona, y el Festival de Música de Helsinki. En la temporada 14/15, es artista residente en Lille.

Lo más destacado de la temporada 14/15 incluyen conciertos con la Hallé, Philharmonia Orchestra, Orquesta de Cámara de Europa, Orquesta Nacional de Francia y una gira con la Orquesta del Siglo de las Luces en Nueva York y el Reino Unido. Viktoria también ofrecerá recitales con Katia Labèque en toda Europa y América del Sur. Su extensa discografía para el sello Philips Classics ha sido galardonada con muchos premios prestigiosos, El álbum Vivaldi Concertos, con Il Giardino Armonico bajo la batuta de Giovanni Antonini, recibió el Diapason D’Or de 2005 , su grabación del Opus nº 12 y las Sonatas Kreutzer de Beethoven con Kristian Bezuidenhout obtuvo un inmenso éxito de crítica.. Otros discos han incluido el octeto de Schubert con el Mullova Ensemble, las sonatas de Bach con Ottavio Dantone y "6 Solo Sonatas y Partita" de JS Bach. Viktoria toca el Stradivarius de 1723 Jules Falk o un Guadagnini de 1750.

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